MADRID, 21 Abr. (CHANCE) -
Son muchos los procesos judiciales que se han paralizado por culpa de la crisis sanitaria en relación al COVID-19, entre los afectados se encuentra Javier Sánchez Santos, que tendrá que seguir esperando para poner punto y final a su batalla legal con su supuesto padre, Julio Iglesias.
Después de que un juez reconociera a Julio como padre de Javier Sánchez, el veterano cantante presentó un recurso, cuya resolución judicial se ha visto paralizada por culpa del confinamiento ya que se tendría que decidir mañana 22 de abril.
Pero Javier no pierde la esperanza, ni está dispuesto a parar en su batalla. De lo más irónico ha conectado con Espejo Público, donde ha asegurado que : "Si llevó esperando 44 años, puedo esperar un poco más", aunque ha asegurado que no entiende porque los jueces no llegan a una resolución de manera telemática y ponen punto y final a este caso.
Ha asegurado que el confinamiento está resultando muy duro tanto para él como para su familia, ya que viven en un piso de "60 metros cuadrados con una recién nacida", además de que situación económica es complicada tras darse de baja como autónomo en Italia por lo que tampoco puede pedir nada.
Por eso mismo ha querido mandar un mensaje a su supuesto padre, quien en su última entrevista a un amigo suyo en Argentina según Santos, aseguraba ser un privilegiado por poder vivir en una casa grande con piscina y pasear por la playa, invitándole a acordarse de la situación de su propio hijo, y ya que el cantante quería aprovechar este confinamiento que ha paralizado su gira para ser mejor persona, qué mejor manera que ponerlo en práctica que con su supuesto hijo biológico: "Cuando decía que era un privilegiado por tener una casa, creo irónicamente que se está acordando de mi y que lo quería era revisar un poco su alma y que se iba a portar mejor".
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