NUEVA YORK, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al parecer la actriz Jennifer Aniston se ha convertido en el centro de los cuchicheos entre sus compañeros de rodaje en la película 'The Bounty' después de que la actriz rompiese a llorar mientras grababa una escena de amor. El motivo fue que la situación le recordaba a su ex marido Brad Pitt.
La protagonista de 'Friends' estuvo casada con Brad Pitt durante cinco años y su matrimonio terminó en 2005. Sin embargo, donde hubo fuego siempre quedarán cenizas... Jennifer se mostró muy angustiada durante una de las escenas de cama de su próxima película 'The Bounty', que coprotagoniza con Gerard Butler.
La actriz no llegó a completar la escena, ya que salió literalmente huyendo del rodaje, tras lo cual le confesó a su agente: "Necesito un momento. Esta escena me ha recordado a Brad y a mí".
Además, entre los miembros de la grabación se dice que no se trata de un incidente aislado y que Jennifer, que ha permanecido soltera desde que se separase de Pitt, ha estado "muy frágil" durante los últimos meses del rodaje.
"Mientras se divierte flirteando con Gerard en plató y haciéndose la fuerte día a día, en privado sigue estando muy frágil", ha dicho una fuente al diario 'New York Post'.
Aniston, cuya separación de Brad fue motivada, según las malas lenguas, por la relación del protagonista de 'Malditos Bastardos' con Angelina Jolie, ha sido ligada sentimentalmente al actor Vince Vaughn, a Paul Sculfor y a John Mayer. Sin embargo, ninguna de estas relaciones ha llegado a buen puerto.
También se la ha relacionado con su actual compañero de reparto, algo que tanto Jennifer como Gerard se han apresurado a desmentir.
BRAD Y ANGELINA QUIEREN MÁS PRIVACIDAD
Y mientras Jennifer todavía derrama lágrimas recordando los momentos románticos que compartía con su ex marido, el tándem Brad y Angelina ha anunciado su intención de construirse una pista de aterrizaje para poder tener más intimidad.
Nada menos que 40 millones de euros se ha gastado la pareja en un terrero de 1.000 acres en el Sur de Francia, donde la familia reside en una mansión de 35 habitaciones. Allí es donde tienen pensado construir una pista de aterrizaje para evitar a los paparazzis y conseguir más privacidad.
"Una cosa que a Brad le encanta del lugar donde vive es la intimidad que les aporta. Nadie puede acercarse. Así que, en cuanto Angelina apruebe su licencia de pilotaje, su nueva pista de aterrizaje les dará libertad total para ir y venir", ha dicho una fuente cercana a la pareja.
