MADRID, 3 Ago. (CHANCE) -
Confiesa estar viviendo un verano enamorada, feliz y tranquila tras el horrible azote de la pandemia. Jenny Llada se muestra muy agradecida por haber tenido en los meses más duro de la crisis sanitaria a su hija, Andra Winkler. Por esto a la vedette le cuesta entender que el distanciamiento entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera dure tanto tiempo.
"Claro que los padres y los hijos tenemos momentos mejores y peores" comenta Jenny desde una postura comprensiva y añade "pero creo que con el amor tan fuerte y esa unión que hay entre padres e hijos, creo que se puede superar, de hecho se debe superar, debería estar prohibido que un padre no bese a sus hijos". Como madre que es y como hija que ha sido, Jenny tiene un claro deseo antes la terrible situación que atraviesan la tonadillera y el DJ: "Yo solamente les deseo a los dos que lleguen a un buen entendimiento con sus más y sus menos, los dos habrán metido la pata que el tiempo ponga todo en su sitio, su sitio es que madre e hijo se quieran y estén juntos".
La que fuera musa del 'destape' vive un dulce momento en el terreno sentimental. Un antiguo amor ha vuelto su vida y le ha devuelto la sonrisa. Espléndida la pudimos ver en la gala de Mister ciudad de Madrid, celebrada a beneficio de la Asociación Balcón, que brinda su ayuda a todas esas personas que están solas. Allí Jenny nos dejó un mensaje cargado de positivismo que refleja su filosofía de vida: "A pesar de todo eso hemos seguido para adelante, nos hemos apoyado, nos hemos ayudado y creo que somos afortunados de poder contarlo hoy en día y de poder ayudar a los demás, la vida es muy bonita y hay que disfrutarla cada día como venga, con cosas malas y cosas mucho mejor".
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