MADRID, 24 Sep. (CHANCE) -
José Mota sigue sin ver la luz en su demanda contra la constructora de su casa. El humorista sigue peleando por resolver esta situación que lleva arrastrando desde hace años. Y es que lo que era un sueño para Mota se ha convertido en una auténtica pesadilla para él y su familia.
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El que iba a ser el hogar familiar del actor y los suyos resultó ser una casa en ruinas donde los materiales usados y el tipo de construcción era de lo más deficiente. Una situación de lo más desagradable que nos ha reconocido durante la presentación de la iniciativa Obesidad Cero del Dr. Lopez-Nava.
CHANCE: ¿Eres comilón?
José Mota: Sí, me gusta comer, es un placer. Solo hay dos cosas que no me gustan, el queso de cabra y el paté de oca o de pato, no me gusta. El resto todo lo que he probado.
CH: Eres un privilegiado porque muchos estamos con una lucha constante por intentar adelgazar.
J.M: En la vida no se tiene todo, tenemos unas cosas, nacemos con unas papeletas. No engordo pero me hubiera gustado medir un poco más. Salvo situaciones extremas que son problemáticas, la gente que se mueve dentro de la normalidad, hay que intentar aceptarse tal y cómo uno es siempre y cuando no suponga un problema de salud.
CH: ¿Cocinas?
J.M: Me gusta mucho pero no sé demasiado cocinar. Es algo que me gustaría aprender. Sé que nos han dado un toque en Masterchef a Flo y a mí y me encantaría pero me debería haber preparado.
CH: Miguel Ángel Muñoz no tenía ni idea y se puso las pilas y ganó.
J.M: Se puso las pilas y ganó, efectivamente, me ha dicho Santiago que estuvo que es un concurso del que no sales igual, sales con una sensibilidad especial a la hora de la cocina. Los cocineros se han convertido en escultores gastronómicos y por lo tanto están considerados como artistas que es lo que son realmente.
CH: De donde no se sale igual es de GH, ¿Tú sigues los realities?
J.M: No suelo seguirlos pero no por nada, cuando están ahí y tienen tanta audiencia es porque la gente lo ve. Son estudios sociológicos de la población, de cómo somos, cómo nos comportamos y no deja de tener su interés.
CH: ¿Tú entrarías?
J.M: Quizás por falta de tiempo no y porque no hay que tener ningún miedo a la hora de desnudarte públicamente, en eso quizás sea más pudoroso.
CH: ¿Qué es lo que destacarías de tu personalidad?
J.M: Me da mucha vergüenza auto definirme. Soy un tío bastante positivo, trato de ver el vaso medio lleno siempre, llevar la alegría por montera y la ilusión pero por lo demás bastante normalito.
CH: ¿Se solucionó el problema que tuviste con tu casa?
J.M: Todavía no pero en muy poco lo sabréis, será dentro de poco. La vista será dentro de poco.
CH: Con ganas ya.
J.M: Sí, con ganas por supuesto. Me han hecho una atrocidad, la gente tendrá que conocer y saber quién ejecuta esas obras por llamarlas obras, no me han aislado la casa, no te cuento el desastre de todo lo que hemos pasado con los niños, neumonías y de más. El juez tendrá información precisa de todo lo que hemos pasado durante estos tres años y medio. Ha sido un disparate absoluto.
CH: Cuando uno deposita sus ganas, su dinero, su futuro...
J.M: Lo que es lamentable es que haya gente así campando a sus anchas en la construcción, hay muchísima gente también en la construcción honrada y que hace un trabajo estupendo pero me ha tocado lo peor.
CH: A uno se le quita la sonrisa cuando le pasa una cosa así.
J.M: Sin duda. No solamente ya por nosotros, yo he intentado ocuparme y no preocuparme pero mis hijos no, me ha dolido especialmente por el dolor y el daño que le ha producido a mi familia que ha sido mucho. Confío en la justicia ciegamente.
CH: Esperamos que dentro de poco nos des buenas noticias.
J.M: Por supuesto, ojalá.
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