MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Tras la entrevista que el matador de toros concedió a la Cadena SER hablando por primera vez del accidente ocurrido el pasado mes de mayo, ahora uno de sus amigos más íntimos ha exculpado al torero desvelando que el viudo de Rocío Jurado llevaba un tiempo en tratamiento contra el alcohol.
"Lo que le preocupa de verdad es lo que le ha pasado a este pobre hombre. Él dice: 'A mí me da igual lo que a mí me pase, me da igual el accidente que he tenido y la recuperación'. La única pena que tiene es la psíquica, él tiene en la cabeza todo el rato que ha matado a una persona y te digo yo que él tiene mucho estrés y la pena por la muerte de Rocío, pero no iba bebido", declaró Antonio de la Puerta.
Mientras tanto, añadía: "Recuerda que ya os dije que en las primeras pruebas había dado negativo y es cierto y se obligó a una segunda. ¿Por qué se pide una segunda? Por el dinero y la fama, que es muy mala. Le obligan a una segunda para que pague él".
"Ese pobre hombre que ha muerto pues no lo van a resucitar y esa familia va a seguir cobrando por el seguro y le han obligado a hacer una segunda prueba, pero yo sé que él no iba bebido porque José lleva un tiempo tratándose para no beber", continuó defendiendo al maestro.
Sobre la supuesta carta manuscrita de Ortega a la familia de Carlos Parra, "el abogado contrario quiere mover el caso para seguir destacando. No te puedo decir nada de la carta, pero puede ser que sí, que esa carta la haya dado y no le ha llegado a la familia".
Finalmente, Antonio de la Puerta recalca que el viudo de Rocío Jurado "es una persona que es muy sentida por lo de esa familia y yo le pido a esa familia que lo respete, que él va a responder con todas las creces y a la gente que lo respete porque está pasando un momento muy malo" y, además, cuando se recupere irá a ver a la familia de Carlos Parra.
HOMICIDIO IMPRUDENTE Y RETIRADA DEL CARNÉ
La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA) ha exigido la imputación de un delito de homicidio imprudente a José Ortega Cano y la retirada inmediata del carné de conducir.
DIA considera que "existen varias pruebas practicadas que inducen a pensar en la responsabilidad inicial de Ortega Cano" en el siniestro. La primera, la de la alcoholemia, seguida de "algunas imágenes televisivas de ciudadanos que indican que estuvo bebiendo en las horas previas al accidente".
Así como las declaraciones de testigos ante el juez instructor que indicaron una "conducción imprudente y peligrosa" antes del accidente, y el estado de los vehículos que "refuerzan la teoría del exceso de velocidad".
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