MADRID, 25 Feb. (CHANCE) -

   Lady Gaga fue una de las primeras artistas en mostrar su apoyo a Kesha, pero la nominada a los Oscar ha querido estar cerca de su compañera en estos duros momentos que está viviendo y ha compartido en varias redes sociales del emotivo encuentro entre ambas. La intérprete de Poker Face comprende muy bien por lo que está pasando Kesha, pues ella misma también ha sufrido supuestamente abusos por parte de un miembro de la industria musical.

   En la imagen colgada por la prometida de Taylor Kinney en su Instagram, ambas aparece agarradas de la mano, con las cabezas apoyadas la una en la otra y los ojos cerrados. La fotografía va acompañada del mensaje "Free Kesha", el hashtag creado en apoyo a la cantante de 28 años.

   Asimismo, la 'mother monster' compartió en Snapchat, la app de moda entre los famosos, un vídeo en el que besa con contrición la mejilla de la californiana.

   Un acercamiento muy revelador, ya que ambas artistas vivieron un cierto distanciamiento en 2014 tras unas aciagas declaraciones del abogado de Kesha, que señaló ya al Doctor Who como el presunto violador del que habló Gaga en el programa de Howard Stern. La neoyorquina de 29 años pasó por el espacio radiofónico de Sirius, en el que confesó haber sido abusada sexualmente por alguien de la industria, cuya identidad nunca fue revelada, situación que el letrado de Kesha aprovechó para señalar al productor musical. Acusaciones muy graves que fueron negadas por la intérprete de Bad Romance.

   Mientras la ganadora de un Globo de Oro por American Horror Story se solidarizaba con la intérprete de Tik Tok, las redes ardían con la publicación en TMZ de un vídeo de 2011, en el que Kesha niega ante el juez haber sido violada por su exmanager y productor musical, Dr. Luke. "Nunca se me insinuó sexualmente", dijo la estrella musical al juez Luke Gottwald. Un testimonio bajo juramento que ha sembrado la duda de seguidores y medios sobre la veracidad de la demanda por abuso físico, mental y sexual que la artista presentó el año pasado y que era desestimada por la Corte Suprema de Nueva York el pasado fin de semana.

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   La decisión del juez obliga a Kesha a cumplir el contrato con la compañía de discos Kemosabe Records, grabar los seis álbumes que tienen pendientes y cumplir con los compromisos profesionales, pero la joven no está dispuesta a llevarlos a cabo y la primera de las cancelaciones llegaba hace pocas horas.

   El Departamento de Programación de la Universidad Loyola de Chicago confirmaba a través de su página Facebook la ausencia de la cantante en el fin de semana Colossus debido a "razones personales". "Kesha ha expresado su decepción por tener que cancelar su atuación, pero siente que es lo más apropiado en estos momentos. Respetamos su decisión y le deseamos lo mejor", decía el comunicado, en el que se anuncia además el reembolso del total de las entradas del día de su actuación.