MADRID, 15 Oct. (CHANCE) -
Preparándose para el adiós. La situación médica de Lamar Odom es crítica y tanto el clan Kardashian como los amigos que se han acercado hasta el Hospital Sunrise de Las Vegas temen la peor de las noticias.
"Están bastante seguros que esto es un adiós, pero ellos rezan para que se produzca el milagros. Saben que Dios tiene el poder de curarlo, pero eso es realmente la última esperanza en estos momentos. Es realmente mala la situación", decía una fuente cercana al ganador de dos anillos de la NBA.
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Es la ex esposa del ex jugador de los Lakers la que está asumiendo la responsabilidad de los tratamientos a los que se le está sometiendo a su ex marido. Aunque llevaban desde 2013 separados y desde julio divorciados, los papeles no han pasado el último trámite judicial y todavía están legalmente casados. "Él nunca firmó un testamento vital, por lo que Khloé está asumiendo la responsabilidad en este momentos. Es muy estresante y está perdida", comentaba el mismo informante.
La mediana del clan televisivo, que está acompañada por su hermana, Kim, y su madre, Kris Jenner, desde el primer momento que supieron de la trágica noticia, está haciendo lo imposible porque la familia del deportista de 35 años esté cerca de él. La estrella televisiva habría hecho los trámites para que el padre de Lamar, Joe Odom, su ex mujer, Liza Morales, y sus dos hijos, viajarán hasta Nevada para verle.
Las primeras 48 horas son claves en la posible recuperación de Lamar, aunque se mantiene el estado crítico. La cocaína, los opiáceos y la viagra natural podrían haber sido los responsables del fallo multiorgánico que ha dejado a Odom en estado de coma. Además, se ha sabido que dentro del centro hospitalario sufrió dos paradas cardiorrespiratorias y que tanto sus pulmones y sus riñones están seriamente dañados.
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