MADRID, 22 Ago. (CHANCE) -
Ajenos a toda la polémica, Irene Rosales y Kiko Rivera han decidido pasar un día de lo más salvaje en el safari de Sevilla. Pese a todo lo que se ha dicho y todo lo que queda por decir esta noche, los futuros papás prefieren no meterse en polémicas.
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Anoche tuvo que ser difícil para Irene Rosales y Kiko Rivera al escuchar todo lo que tenía que decir Carmen González Ortiz, la supuesta amante del Dj en Benidorm. La camarera de un bar de la ciudad acudió a Sálvame Deluxe con pruebas en forma de WhatsApp y mensajes de voz en los que se ponía en evidencia supuestos encuentros con el hijo de Isabel Pantoja.
Pero el futuro matrimonio ha decidido hacer caso omiso a toda esta polémica. Irene no se ha pronunciado y lo único que comentó vía Twitter fue "es mejor callar y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente". Y predicando con el ejemplo ha publicado una foto en Instagram en el safari de Sevilla con las cebras de fondo. "Qué buen día estamos pasando!!".
Tanto de lo mismo ha hecho Kiko que ha subido una foto con el mismo fondo que su novia y de título "CebreAndo". Parece que la pareja ha optado por hacer oídos sordos y dejar pasar cualquier polémica. De momento, esta noche Carmen se vuelve a sentar en Sálvame Deluxe para contestar a las preguntas del 'polideluxe'.
