LOS ANGELES, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
La actriz de 'Chicas malas' no se da por vencida. Tras la acusación por robar una gargantilla, Lindsay ha preferido ir a juicio el mes que viene antes que firmar un trato con la Fiscalía para declararse culpable.
Presuntamente, Linday Lohan robó una gargantilla valorada en 2.5000 dólares en una joyería de lujo de California. Por ello, el pasado miércoles tuvo que enfrentarse a un juicio, donde los fiscales plantearon un acuerdo para reducir su sentencia.
Sorprendentemente, ella y su abogada, Shawn Holley, siguen sosteniendo que Lohan es inocente y por ello han rechazado el trato, por lo que ahora deberá enfrentarse a una vista preliminar el próximo 22 de abril, que determinará si existen indicios suficientes para un juicio completo.
Si el juez condenase a la actriz, ésta iría directa a la cárcel, donde podría cumplir una larga condena por hurto. La carrera profesional de la joven pende de un hilo demasiado fino, el juez de la Corte Superior de Los Angeles, Keith Schwartz la avisó: "si no llegas a un acuerdo, si este caso se revuelve ante mi, irás a la cárcel".
Ante el caso, la abogado señaló: "La Srta. Lohan es inocente; tiene una fuerte defensa y confiamos que un jurado escuchará la evidencia de manera justa y la absolverán".
El caso de Lohan con el collar parece un nuevo culebrón en su vida, la chica ya lleva tres años jugando con la justicia y ha entrado y salido de la cárcel en varias ocasiones. Además es fiel a los centros de rehabilitación por su adicción al alcohol y a las drogas.
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