MADRID, 12 Jul. (CHANCE) -
Hace casi 8 años ya que Madonna tuvo que enfrentarse a la corte de Malawi para poder tener el derecho de adoptar a su hija Mercy James, que entonces solo tenía 4 años.
Esta semana conocíamos la maravillosa noticia de que Madonna inauguraba un centro médico en Malawi, al evento de inauguración acudió con sus cuatro hijos adoptados todos en el país. Este centro es el primero en la región que incluye cirugía pediátrica y cuidados intensivos y como no podía ser de otra manera ha sido nombrado Mercy James, en honor a su hija.
En su discurso, Madonna recordaba el largo proceso por el que pasó para poder adoptar a su pequeña. Tres años y medio en los que tuvo muchos altibajos emocionales, pero a pesar de eso declaraba que nunca pensó en rendirse como recoge People: "Conocí a Mercy justo después que a mi hijo David, los dos vivían en diferentes orfanatos. Mercy tenía Malaria y David sufría neumonía. Cuando los cogí en brazos les susurré al oído que cuidaría de ellos y que crecerían y se convertirían en adultos fuertes y sanos."
Madonna continuó explicando que no tuvo problema para adoptar a David, pero a la hora de pedir la custodia de Mercy, el juez le negó la petición. Según contó la cantante a la audiencia allí sentada, ella acababa de divorciarse y el juez alegaba que como madre divorciada no podría hacerse cargo de Mercy, y que ella estaría mejor en un orfanato.
Madonna concluyó su emotivo discurso contando que siendo una mujer feminista, defensora de la libertad y una rebelde de corazón, si no la daban una razón lógica para negarle el derecho de adoptar a Mercy, ella no aceptaría ese no. Por lo tanto la cantante contrató a un equipo de abogados y tras una larga lucha consiguió ganar.
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