MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Como si de la ceremonia de entrega de los premios Oscar se tratase han desfilado las estrellas del panorma hollywoodiense más relevantes del momento por la alfombra roja del evento cinematográfico más importante del año en Canadá. Y es que miles de rostros conocidos inundan estos días el Festival Internacional de cine de Toronto.
La actriz Halle Berry pasea su estilo y saber hacer por las calles canadienses. La galardonada intérprete saca su lado más roquero enfundada en unos ajustadísimos pantalones de cuero negros y vence las bajas temperaturas propias de los últimos meses del verano canadiense con una maravillosa chaqueta en color camel y detalles en plata.
Por su parte, la innolvidable protagonista de Cómo perder a un chico en 10 días es otra de las actrices de Hollywood más demandadas que ha hecho su aparición en el Festival de Cine. Tan sólo un año después de dar a luz, Kate Hudson luce una figura envidiable.
Otra conocida intérprete, Naomi Watts, que prontó podremos verla en la piel de la desaparecida Lady di en una película sobre su vida, compite en elegancia con la modelo y también actriz Milla Jovovich.
Finalmente, Winona Ryder ha sabido captar todos los flashes haciendo gala de una madurez a la que no nos tenía acostumbrados. La actriz, siempre polémica en el pasado, fue digna merecedora de toda la atención.
El público masculino estuvo perfectamente representado por actores de la talla de Robert Redford. El legendario intérprete, con un aspecto de lo más juvenil, ofreció una clase magistral de saber estar a su paso por el Festival de Cine de Toronto.
El actor mejicano Gael García Bernal y Viggo Mortensen, cuya infancia transcurrió entre Venezuela y Argentina, derrocharon simpatía y demostraron que su amistad traspasa fronteras.
Colin Firth, recordado por su papel de Mr. Darcy en Orgullo y prejuicio o por dar vida al abogado que enamoraba a Bridget Jones, también hizo su aparición estelar. Como no podía ser de otra forma, el ganador de un Oscar por El discurso del rey destacó por su elegancia.
¿Conseguirá superar semejante constelación el festival de cine canadiense el año que viene?
