LOS ÁNGELES, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al dar a luz de parto natural su primer hijo, Miranda Kerr admitió que fue una tarea "larga y difícil" y que supuso un enorme esfuerzo. La modelo confiesa que esta opción para traer al mundo a su retoño le hizo sentir todos los dolores y de forma muy intensa y continua.
Flynn, nació en enero, es fruto de la unión de la modelo de Victoria Secret con el actor Orlando Bloom.
La joven de 28 años confesó a la revista 'In Style' de Australia, que en un momento del parto pensó "que iba a morir. "Fue como si saliera de mi cuerpo me estuviera viendo a mí misma. El dolor era muy intenso", apunto.
"Me quedé pensando, '¿Cómo pueden las mujeres hacer esto?' Pero, si otras lo han hecho, yo también puedo hacerlo. Estaba decidida", dice Miranda.
Kerr y Bloom comparten los deberes domésticos y se niegan a tener una niñera, aunque de vez en cuando reciben asistencia nocturna con el bebé. "Algunas noches tenemos una señora que nos viene ayudar, pero Flynn cada vez duerme mejor, así que ya no viene tan a menudo", apunta la flamante madre.
Miranda y Orlando dividen su tiempo entre Los Ángeles y Londres, pero la modelo quiere Flynn tenga algunas de las experiencias por las cuales también pasó y asimismo cultivó una huerta en su casa de Hollywood. Y agregó, "a Flynn le encantaría Australia. Yo tuve una infancia maravillosa en el país y mi hijo tendrá una educación muy diversa".
