MADRID, 6 Feb. (CHANCE) -
En las lágrimas que derramó hace unas horas Tom Brady había mucha emoción contenida. Emoción por su consecución del quinto anillo de campeón como quarterback de los Patriots; por haber hecho historia del fútbol americano con la mayor cifra de intentos de pases en la historia de la competición; por la presencia de su mujer, Giselle Bundchen y de su hija, Vivian Lake; pero, sobre todo, porque su madre, Galynn pudo estar presente en el encuentro y compartir con su hijo de tan enorme hazaña después de un año complicado.
Fue el dueño del equipo, Robert Kraft, el que confirmó que Galynn ha sido sometida a quimioterapia y a radiación durante este último año, responsable de su ausencia en todos los encuentros de esta temporada salvo la gran final. "Hablé con él (Brady) en el vestuario antes del partido y le dije: "Tenemos que ganarlo por tu mamá, porque sé lo importante que es tu madre", dijo el propietario del club a los medios. Galynn, ataviada con un pañuelo azul en su cabeza, se encontraba junto a la modelo brasileña y su nieta cuando finalizó el partido y pudieron acercarse a saludar a Tom. Cuando se dirigía a abandonar el estadio, la mujer saludó al público que quedaba todavía en las gradas compartiendo el triunfo con los jugadores.
El mariscal de campo de los New England Patriots admitió lo duros que han sido los últimos meses para su familia. "Solo espero que todos estén aquí el domingo para compartir una gran experiencia. Ha sido un año difícil. Cada familia pasa por diferentes cosas. Mi familia siempre ha sido un enorme apoyo para mí", dijo en conferencia de prensa el pasado miércoles. Para confirmar lo emotivo que fue esta última victoria, el jugador compartió en su cuenta de Instagram varias fotografías con sus padres y con el resto de la familia que le ha acompañado en esta formidable gesta.
