MADRID, 7 Oct. (CHANCE) -
Ayer recibíamos la triste perdida de Montserrat Caballé, una de las sopranos más importantes del siglo XX, que nos abandonaba a los 85 años en el Hospital de Sant Pau de Barcelona después de permanecer ingresada desde hace varias semanas a consecuencia de un problema de vesícula. Las redes se inundaban de un doloroso adiós que ahora se personifica en la capilla ardiente del tanatorio de Les Corts.
Hasta las instalaciones se han trasladado destacados rostros tanto del mundo de la política como de la cultura para despedir a la lírica. Uno de los primeros en llegar ha sido el presidente del Patronato de la Fundación del Liceu, Salvador Alemany. También el padre Ángel, que ha viajado hasta Barcelona para despedirse de Caballé y arropar a la familia, rota de dolor.
Tampoco ha faltado el ministro de Cultura, José Guirao, destacando que "era nuestra gran cantante, la más importante", adelantando que habrá varios homenajes dedicados a la artista en los próximos meses. También han mostrado sus condolencias Jordi Pujol y su esposa Marta Ferrusola, el padre Apeles, Albert Rivera, el director artístico del Teatro Real Joan Matabosch o el fotógrafo Antoni Bofil, destacando todos tanto el talento de Monserrat como su buen carácter y bondad.
La sobrina de la cantante ha salido ante los medios para agradecer la presencia y muestras de cariño recibidas, mientras el hijo de la artista no ha sido capaz de manifestarse roto de dolor en tan duro momento.
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