MADRID, 7 Ene. (CHANCE) -
Ayer decíamos adiós a Francesca Hilton, la única hija del magnate Conrad Hilton y la actriz Zsa Zsa Gabor.
A pesar de su apellido, Francesca mantuvo siempre un equilibrio en su vida ejemplar y es que fue desheredada del gran imperio hotelero y apartada de la gran fortuna que le pertenecía por herencia. Mucho menos conocida que su sobrina, la polémica Paris Hilton, se reía de ella en público siempre que tenía ocasión y es que por todos era conocido el gran sentido del humor que tenía.
A los 67 años, ha sufrido un infarto que ha acabado con su vida definitivamente en la ciudad de Los Ángeles. Su agente, Edward Lozzi, dijo que Francesca Hilton fue declarada muerta en el Centro Médico Cedars-Sinai después de sufrir un infarto cardíaco y un derrame.
Francesca podría haber disfrutado de una gran fortuna, pero su actitud y la relación imperfecta con su padre la hicieron disfrutar de una miserable herencia de 100.000 dólares, una cantidad insignificante si tenemos en cuenta la fortuna de sus padres valorada en 200 millones.
Tampoco con su madre tenía una buena relación. Un enfrentamiento con su noveno marido, con el que mantenía un contencioso en tribunales, fue el motivo de su mala relación.
