MADRID, 15 Jun. (CHANCE) -
"Estamos entre nervioso y tranquilo, la verdad", ha confesado entre risas José Ortega Cano a su llegada al hospital madrileño en el que en pocos minutos se someterá a un cateterismo para determinará si tiene que ser operado del corazón después de los resultados dudosos del Tac coronario al que se sometió recientemente, tras encontrarse mal en las últimas semanas.
Una intervención a la que el diestro, acompañado por una nerviosa Ana María Aldón en su ingreso hospitalario, ha intentado quitar hierro en todo momomento, confesando estar "animado" pese a este nuevo contratiempo en su delicado estado de salud.
Cargando con una pequeña maleta con todo lo necesario para su estancia en el hospital y con gafas de sol para ocultar su mirada en su inminente entrada en quirófano para ser intervenido, Ortega Cano ha asegurado que todavía no sabe cuántos días permanecerá ingresado. "Todo depende", ha afirmado el viudo de Rocío Jurado, aclarando que primero le hacen el cateterismo y después se verá si tiene que ser operado.
Insistiendo en su tranquilidad en estos complicados momentos, Ortega ha confesado que, en cambio, su hija Gloria Camila sí está nerviosa por esta intervención, pero convencida de que "esto va a salir bien" y dando muchos "ánimos" a su padre, al que está muy unida. "Todo va a salir bien sí, con la ayuda de Dios. Tenemos fe y eso es lo importante", ha asegurado el diestro, confirmando que Ana María es su gran apoyo en estos momentos y desvelando que su pequeño José María "no sabe nada" de la operación.
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