MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Desde hace unos años, la polémica y Lindsay Lohan no se han separado ni un momento y muchos señalan que el origen de los problemas de la actriz se encuentra en sus padres, quienes lejos de intentar ayudar a su hija no paran de protagonizar sonados escándalos en los platós de televisión.
El último se ha producido esta semana, cuando la madre de Lindsay, Dina Lohan, apareció en una entrevista bajo un aparente estado de embriaguez. Esto ha sido razón suficiente para que Michael Lohan, padre de la actriz, decida salir a la escena pública para acusar a su ex mujer de ser una mala madre y de ejercer una mala influencia sobre su hija.
"Durante los últimos siete años Dina ha entrado en un profundo declive rodeándose de malas personas", explicaba Michael al portal 'Hollyscoop'. "Lo que necesita ahora mismo es reconocer que tiene problemas, es decir, necesita ser honesta con ella misma y con el resto, solo entonces logrará ser feliz y ayudará a que Lindsay encuentre la paz", declaraba.
Pero lejos de admitirlo, la madre de Lindsay Lohan ha arremetido contra el programa en el que se produjo la polémica entrevista acusándoles de manipular su charla y editar solo lo que les interesaba.
"No me importa lo que parece. Estoy bien y no me importa lo que digan. Toda la gente vio que fueron solo dos minutos editados de una entrevista que duraba por lo menos una hora. Desde luego lo cortan para hacerlo interesante. Ese es su trabajo y yo no los culpo por ello", comentaba Dina al portal 'TMZ'.
Pero lo cierto es que mientras sus padres se enzarzan en duras acusaciones, Lindsay continúa con sus fiestas desmedidas, sus accidentes de tráfico y demás polémicas, algo que está provocando un declive prácticamente imparable en su imagen.
