MADRID, 10 Jul. (CHANCE) -
La visita del Papa Francisco a Bolivia está dejando muchos titulares. Del crucifijo que le regaló el presidente Evo Morales al Pontífice mucho se ha hablado.
La cruz formada con una hoz y un martillo podía recordar al símbolo comunista pero Morales le explicó que es un símbolo religioso que ideó el sacerdote jesuita español Espinal, asesinado en 1980 por los paramilitares debido a su compromiso por los derechos sociales del país.
Tras esto, el Papa se dirigió a oficiar una misa pública nen la plaza del Cristo Redentor. Durante el trayecto, Jorge Bergoglio necesitaba cambiarse de atuendo por lo que no tuvo más remedio que utilizar una sacristía improvisada.
El Papa Francisco entró en un Burger King que estaba muy cerca del altar donde se celebraría la misa para prepararse. Los bolivianos no dudaron en hacer fotos con su teléfono móvil justo en el momento en el que el pontífice salía del establecimiento. Una anécdota más de este viaje del Papa Francisco por América Latina.
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