MADRID, 28 May. (CHANCE) -
El Real Madrid ha alzado su 13º copa de la Champions League, y tras volver de Kiev anoche los jugadores se dieron un baño de masas en la capital madrileña recibiendo en el Santiago Bernabeu tanto a la afición como a sus familias, dejando estampas de lo más bonitas y divertidas.
Los jugadores se relajaron sobre el césped de su templo y dejaron fluir sus sentimientos, como es el caso de Isco que derrochó pasión al lado de Sara Sálamo o de Sergio Ramos y Pilar Rubio, que al lado de sus hijos acapararon las miradas de todos los galácticos.
Pero si realmente hubo unos protagonistas sobre el campo de juego, más allá de la copa o incluso de las polémicas, fueron los hijos de los futbolistas que se abren paso como una futura generación cargada de energía. Mientras los adultos celebraban y se hacían fotos, los niños repletos de inocencia imitaban a sus padres dándole al balón. Los más pequeños del equipo improvisaban un partido que aglutinaba las miradas del Santiago Bernabéu. Enzo Alves, el hijo de Marcelo, y Cristiano Jr. fueron los primeros en salir al césped y darle a la pelota, demostrando que la pasión por el fútbol corre por sus venas y que la destreza al balón está más que heredara.
Mateo, el hijo de Keylor Navas y más pequeño que los otros dos, no dudó en sumarse al partido al ver a los pequeños futbolistas regatear el balón compartiendo así juegos y pasión desde muy pequeños ante la atenta mirada del equipo blanco.
