MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS - Alba Porras) -
La inauguración del Paseo de la Fama de Madrid se podría definir en 4 palabras: 'ni fú, ni fa'. Muy pocos invitados y una Penélope Cruz que poco o nada tiene que ver con esa chica que deslumbraba en Hollywood arriesgando con sus modelitos y dando lecciones de estilo.
Nuestra actriz más internacional vuelve a inaugurar estrella pero al menos esta vez no ha patinado con el modelito. Eligió para la ocasión un vestido por la rodilla asimétrico en color naranja caldero con una abertura delantera. Un tono muy trendy que hacía un contraste perfecto con su pelo moreno, consiguiendo un look estupendo pero sin la esencia glamourosa de Pe.
La musa de Almodóvar volvió a apostar por unos peeptoes firmados por Christian Louboutin, dejando claro que se están convirtiendo en todo un must en su armario.
La de Alcobendas ya está totalmente recuperada después de dar a luz y vuelve a lucir un tipazo de infarto, algo que debería aprovechar para dejar de nuevo boquiabierto al público con sus outfits.
Después de ver serias meteduras de pata como aquel vestido rojo de inspiración 'choni' que llevó en los Oscar y el apretadísimo y excesivamente brillante conjunto morado cuando destapó su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, ya era hora de que Pe volviera a ir mona a un evento y dejáramos de preguntarnos dónde se había dejado el buen gusto.
El conjunto es bonito y apropiado para la ocasión pero una chica como Pe ha demostrado en más de una ocasión que puede sacarse mucho más partido. ¿Por qué pudiendo ir de 10 se conforma con un 7?.
Aunque están casados y hayan tenido un hijo juntos, con aparaciones como esta parece evidente que a Javier Bardem no se le ha pegado nada del 'savoir faire' de su mujer en temas de moda. El actor apareció con un pantalón vaquero negro desgastado que parecía que había sido lavado un millón de veces y una camisa azul klein.
Un conjunto que con el pelo hacia atrás le daba un aire a uno de los miembros de Camela. Le faltó desabrocharse otro botón y lucir pelo en el pecho para conseguir ir hecho un auténtico hortera de bolera.
El azul Klein también fue la opción elegida por Gonzalo Miró. El hijo de Pilar Miró inauguró la estrella en honor a su madre con un total look muy juvenil y arriesgado. El presentador ha tomado nota de que este año se llevan los colores fuertes.
Sara Montiel fue otra actriz a la que le concedieron una estrella y apareció luciendo un modelito de lo más 'Sara', muy 'de ella'. Con un vestido de inspiración hippie, un recogido tirante muy flamenco y complementos en plateado volvió a dejar claro que para ella no pasan los años y que está fantástica.
Lo que más se ha echado de menos en esta inauguración ha sido, sin lugar a duda, la afluencia de gente.
