MADRID, 21 Nov. (CHANCE) -
En pleno proceso de divorcio de José Ortega Cano, ultimando los detalles de la nueva casa que ha alquilado para comenzar una nueva vida lejos del torero y a la que se mudará próximamente, y con más ganas de vivir que nunca, Ana María Aldón ha celebrado este sábado su 45 cumpleaños.
Un día muy especial en el que no faltó a su cita semanal con 'Fiesta' después de triunfar con su monólogo de humor en el 'Sálvamefest' - protagonizando un encuentro de lo más comentado con Rocío Carrasco en el que no faltaron ni la complicidad ni los gestos de cariño - y en el que, como confesó, sí recibió la felicitación de su exmarido. Sin embargo, y demostrando que no todo es de color de rosa entre ambos, Ortega Cano rechazó entrar en directo en el programa para cantarle el 'cumpleaños feliz'. Un gesto que hundió a la andaluza, incapaz de contener las lágrimas al escuchar al diestro verbalizar por primera vez la palabra separación: "Yo soy muy realista y él lo tiene muy asumido, pero no lo había oído entonces En casa no mencionamos la palabra. Es como algo que se muere y es la última vez que va a pasar, y este es el último cumpleaños que vamos a pasar juntos" admitía muy emocionada.
Este lunes, completamente recuperada de la "nostalgia" y el "sentimiento" que la embargó en su día - en el que por cierto no sabemos si sopló o no las velas con Ortega - Ana María ha reaparecido de lo más animada y, escueta pero sin poder contener una inmensa sonrisa, ha revelado que el torero sí tuvo un detalle con ella. Eso sí, muy misteriosa ha dejado en el aire qué le regaló su todavía marido en su último cumpleaños juntos: "Os veo las caras que tenéis por la mañana temprano, con esa energía y euforia que tenéis todo el día y la contagiáis. Adiós". ¡Dale al play y no te pierdas sus declaraciones!
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