La artista ha intentado pasar desapercibida utilizando el servicio premium del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas y ocultándose bajo una capucha, mascarilla y gafas de sol
MADRID, 1 Mar. (CHANCE) -
Después de casi un mes fuera de casa y de una mini gira por Norteamérica con cuatro conciertos en Miami - los días 10 y 11 de febrero -, Nueva York - el 17 - y Puerto Rico - el 26 - que han sido un éxito rotundo, Isabel Pantoja ya ha regresado a España.
Durante este largo viaje que ha supuesto su vuelta a los escenarios, la tonadillera se ha dejado ver radiante, demostrando con las publicaciones que ha compartido en sus redes sociales - mostrando el jet privado en el que se ha trasladado por Estados Unidos, paseando por las zonas más turísticas de Manhattan o disfrutando de las buenas temperaturas y de los paradísiacos paisajes de San José - que es una mujer renovada, feliz y con ganas de disfrutar de la vida. Atrás quedó la Isabel abatida que apenas abandonaba Cantora, dando la espalda a sus problemas familiares y económicos.
Y si en lo personal se ha mostrado más feliz de lo que la recordábamos, en lo artístico no se ha quedado atrás. Y en sus conciertos ha demostrado, con un derroche de voz, de entrega y de arte, por qué está considerada una de las artistas más importantes de nuestro país y la 'reina de la copla'.
Una nueva Isabel que pensamos que también veríamos a su regreso a España; pero no ha sido así, ya que intentando dar esquinazo a las cámaras, ha usado el servicio premium del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas evitando así tener que abandonar la terminal como el resto de los mortales. Yendo todavía más allá, se ha ocultado bajo un voluminoso plumífero negro con la capucha puesta, gafas de sol y mascarilla, resultando completamente irreconocible de no ser por la presencia de su hermano Agustín Pantoja a su lado. El momento, ¡en el siguiente vídeo!
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