LONDRES, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa, la Duquesa de Cornualles se encuentran en plena visita en Devon. Allí mismo ambos han aprovechado para sacar a relucir sus mejores aficiones. Mientras el heredero a la Corona se desvivía por los cangrejos, su mujer demostró ser más de heladitos en estos días de verano.
Devon es un condado situado al sudoeste de Inglaterra, muy popular por tener los mejores cangrejos de todo el Reino Unido y, conocedor de esto, el príncipe Carlos no ha dudado en viajar hasta allí para dar fe de ello.
Junto a su esposa Camila y arropados por los ciudadanos, el matrimonio ha visitado las tiendas típicas del lugar, ha dado un romántico paseo en barca y, además, han tenido la oportunidad de degustar el marisco de la zona.
El heredero a la Corona cogió de una pata una de estos enormes crustáceos demostrando así su habilidad para con estos bichitos de mar. Mientras tanto, la Duquesa de Cornualles le observaba desde lejos degustando un rico y fresquito helado, tan apetecible en estos días de calor.
Con un vestido de corte clásico en color crudo y combinado con collar y pendientes de perlas blancas y bolso de mano marrón, Camila se refrescó comiéndose un cucurucho con una bola de vainilla.
