MADRID, 8 Sep. (CHANCE) -
Anoche el palacio Arbaisenea de San Sebastián se vestía de gala con motivo de la puesta de largo de Luis y Amina, los hijos mellizos de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova, nietos de la fallecida Duquesa de Alba. Sin embargo, lo que debería haber sido un día familiar y de celebración ha quedado marcado por las ausencias.
Cayetano ha hecho explotar una bomba dentro del clan con la publicación de sus polémicas memorias. Un libro en el que habla de su vida, la relación con su madre y sus hermanos y algunos de los secretos más ocultos de la Casa de Alba, suponiendo así la brecha definitiva con gran parte de su familia, decidiendo sus hermanos darle la espalda en un día tan especial para Cayetano como la celebración del 18 cumpleaños de sus hijos.
Aunque Eugenia, la más cercana a Cayetano, tampoco decidió ir a la celebración en San Sebastián, sí que fue su hija, Tana Rivera, prima de Luis y Amina, y quien quiso estar al lado de ambos en su puesta de largo. También destacó la presencia de la hija de la infanta Elena, con quien Cayetano desvela un romance en su libro, Victoria Federica. La nieta del Rey Juan Carlos llegó a la finca conduciendo su propio coche, lo que llamó la atención de todos los presentes. Quien sí quiso estar en la celebración fue Alfonso Díez, viudo de la Duquesa.
Cayetano no perdió la sonrisa en un día tan importante y confesaba estar emocionado y feliz, llegando al lado de su novia, Bárbara Mirjan. Genoveva también manifestaba su alegría en el día que veía a sus hijos vestidos de largo y esmoquin.
La celebración ha tenido lugar en la que fue la residencia de verano de la Duquesa de Alba durante 65 años y que le dejó en herencia a su hijo Cayetano, que vuelve a la polémica tras sus duras declaraciones.
