MADRID, 18 Jul. (CHANCE) -
Miguel Ángel Silvestre se encuentra desde hace días en Amsterdam, ciudad que acoge parte del rodaje de la segunda temporada de Sense8, serie que ha supuesto su salto internacional.
Su agenda es tan apretada, -hace apenas unos días atendía la grabación de la cuarta entrega de Velvet-, que apenas tiene tiempo para descansar o ver a los suyos, así que "si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma".
Y así ha sido, "dicho y hecho". El actor castellonense recibía hace poco más de 24 horas la visita de su hermana, tres años más mayor que el intérprete y madre de los sobrinos que le tienen robado el corazón.
La serie de las hermanas Wachowski le está reportando grandes alegrías a la estrella televisiva, además de abrirle nuevas experiencias, como el baile.
Sí, lo que habéis leído, Miguel Ángel encarna al actor mexicano Lito Rodríguez, con lo que se supone que debería tener bastante nociones de salsa. Así que ni corto ni perezoso, el castellonense se ha puesto manos a la obra y, con la ayuda de la coreógrafa estadounidense Charlene Rose, está aprendiendo a menear el esqueleto a ritmo de son cubano y música caribeña.
Aunque la pieza es muy breve, Silvestre no se desenvuelve nada mal, aunque parece inevitable que entre paso y paso se le escape alguna sonrisa cómplice con su mentora.
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