MADRID, 2 Nov. (CHANCE) -

   Tras su ingreso en el hospital, Raquel Mosquera ha decidido poner al día todos sus papeles y por ello la peluquera aprovechó el pasado lunes para acudir a la Agencia Tributaria de El Escorial. De lo más documentada con papeles y carpetas, Raquel entró rápidamente en el local para salir horas después a paso ligero evitando así las preguntas de la prensa que le esperaba a su salida.

RAQUEL MOSQUERA ACUDE A LA AGENCIA TRIBUTARIA PARA PONER EN ORDEN SUS PAPELES

   Sin duda Raquel no ha pasado por sus mejores meses y es que a su ingreso en el Hospital Puerta del Hierro, se le une la vuelta de Tony Anikpe, padre de su primera hija, que ha viajado hasta España para interesarse por su hija tras muchos años sin querer saber nada de ella. La peluquera no ha dudado en sacar las garras por sus hijos y ha asegurado que sus hijos han estado muy bien atendidos en todo momentos durante su ingreso por su actual pareja Isi.

   A esto hay que sumarle sus últimas apariciones en Sálvame Deluxe en las que ha confesado que cuando su marido Pedro Carrasco murió no tenía ningún tipo de relación con su hija Rocío Carrasco, unas declaraciones que no han sentado nada bien a la hija de la difunta Rocío Jurado. A pesar de las múltiples diferencias de toda la familia, todo apunta que después de muchos años todos han decidido unirse y ha sido contra un objetivo en común, Rocío Carrasco que se ha convertido en el centro de todos los dardos por parte del resto de componentes de la familia.

LA PELUQUERA HA RETOMADO SU VIDA CON MÁS ENERGÍA QUE NUNCA

   Tras más de 15 años de silencio, la peluquera ha decidido contar toda la verdad sobre la hija de Pedro Carrasco y es que como ella mismo contó en el programa, se ha sentido muy discriminada y rechaza por la hija del que fuera su marido. Lejos de mantener la tranquilidad y recuperarse de su recaída por haber dejado de tomarse la medicación, Raquel ha decidido volver a la vida mediática y lo ha hecho por todo lo alto y es que además de reafirmarse sobre las declaraciones de Rocío Carrasco, Raquel comentó en el programa antes de sentarse en el polígrafo: "No tengo miedo a nada ni a nadie".

   En esta ocasión Raquel se mostró mucho más tranquila y resolviendo sus asuntos del día a día y es que tras su alta en el hospital, la peluquera ha retomado su vida con más energía que nunca.

RAQUEL ACLARA QUE NO CULPA A ROCÍO CARRASCO DE LA MUERTE DE SU PADRE

   Después de su comentado paso por Sálvame Deluxe, Raquel se siente incomprendida y asegura que se han malinterpretado sus palabras. Por este motivo, la peluquera se ha estrenado en la revista Semana con sus Memorias, en las que quiere aclarar todo su pasado.

   Raquel asegura que ella no pretendía culpabilizar a Rociíto de la muerte de Pedro Carrasco y asume ella la responsabilidad: "Viendo como ocurrieron las cosas, cómo fue aquel encuentro de padre e hija y cómo se encontraba mi marido los días siguientes, sentí que no debí haberle llevado a esa situación ni animarle para que se reencontrase con Rocío".

   Además, ha confesado que justo cuando se produjo la muerte de su primer marido, ellos estaban planeando ser padres: "Pedro falleció un sábado y al día siguiente teníamos mesa reservada en un restaurante de Chinchón para decirles a mis padres y hermanos que hacía me y medio que me había quitado el DIU porque íbamos a por nuestro primer hijo".

RAQUEL MOSQUERA: "EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS PEDRO HUBIESE PUESTO EL GRITO EN EL CIELO"

   Raquel está convencida de que el padre de Rocío Carrasco no estaría contento con la actitud que está teniendo su hija: "En estas circunstancias Pedro hubiese puesto el grito en el cielo y hubiese hecho lo mismo que yo: decir que está en contra de todo esto".

   Pero la relación entre Raquel y Rocío no siempre fue así. La peluquera asegura que cuando la hija de Rocío Jurado era más pequeña mantenían una gran relación de cariño y confianza. Algo que cambió cuando conoció a su actual marido, Fidel Albiac.

    Y es que según cuenta Raquel, a Pedro no le gustaba nada Fidel como yerno: "Pensaba que 'era una buena pieza', que era frío, calculador, listo pero no inteligente y que no solo había distanciado a su hija de él, sino que la iba a distanciar de todos".

    A Pedro y a Fidel nunca les presentaron y se vieron en contadas ocasiones, en las que se percibía una gran tensión: "Lo poco que Pedro vio a Fidel fue en el hospital, mientras su hija estaba hospitalizada y después nada, hasta el día de la ingrata pelea con su hija".