MADRID, 7 Dic. (CHANCE) -
Ricky Martin acaba de estar en Madrid. Sí, decimos acaba porque este martes, en torno a las 11 de la mañana, el puertorriqueño y su marido, Jwan Yosef, abandonaban la capital española en su avión privado para regresar a Los Ángeles y reencontrarse con sus dos hijos, Lucía y Renn - de tres y dos años respectivamente - después de tres días de lo más intensos en nuestro país.
Y es que a pesar de que el cantante podría haber venido a España para actuar en alguno de los especiales de Navidad que en estos días están grabando las principales cadenas de televisión de nuestro país, ha aprovechado este viaje por motivos profesionales para hacer turismo por Madrid y reencontrarse con algunos amigos.
Gracias a las redes sociales tanto de Ricky como de su pareja, el escultor Jwan Yosef, hemos descubierto que se han alojado en uno de los hoteles más emblemáticos de la capital, el Ritz, donde han disfrutado de la gastronomía local en compañía de Esther Cañadas y donde el cantante, encantado, ha recibido un recuerdo de lo más especial para no olvidar esta visita, una placa 'renombrando' la calle del hotel como 'Calle Living la Vida Loca' en su honor.
"Mi heroína maravilla, mi mujer maravilla y soltera... ¡Qué maravilla! Te adoro amiga", publicaba Ricky presumiendo de su amistad con la top model con unas preciosas imágenes que reflejan lo especial que es Esther para él y su marido, con los que mantiene una estrecha relación.
Además, y aprovechando el sol radiante que ha hecho estos días en Madrid, Ricky y Jwan se han empapado de arte visitando el Museo del Prado - muy cercano a su hotel - con el actor Alfonso Bassave y el artista puertorriqueño Daniel Duboy, como el marido del cantante publicó en sus redes sociales.
Una escapada exprés en la que les ha dado tiempo de reencontrarse con amigos, disfrutar de un plan cultural sin igual y probar la gastronomía típica de nuestro país, que ha terminado esta mañana, cuando Ricky y su pareja se desplazaron en una furgoneta con cristales tintados al aeropuerto de Madrid Barajas, donde han tomado un vuelo privado rumbo a Los Ángeles, donde residen.
Intentando pasar desapercibido, Ricky ha lucido un abrigoso plumífero en color verde caqui, unos sencillos jeans negros y una gorra en el mismo color, a juego con la mascarilla quirúrgica con la que ha ocultado parte de su rostro. El momento en el que el cantante y su marido abandonan Madrid, ¡en el siguiente vídeo!
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