MADRID, 21 Jul. (CHANCE) -
Rocío Flores siempre ha mantenido la calma ante las cámaras de televisión y es que la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, ha demostrado durante todos estos meses desde la emisión del documental de su madre que la profesión va por dentro. Aunque en muchas situaciones le hubiese gustado explotar públicamente, se ha guardado esas ganas y ha derrochado educación a los reporteros.
Y lo sigue haciendo. Le hemos preguntado a la joven qué le parece la guerra que hay abierta actualmente entre los Mohedano y su madre, y como no podía ser de otra manera, la respuesta ha sido clara: "No tengo nada que decir" nos aseguraba Rocío cuando se le preguntaba si cree que su madre no se ha portado bien con los demás miembros de la familia.
Sin perder la educación y midiendo siempre sus palabras, la colaboradora de 'El programa de Ana Rosa' responde cuando se le pregunta si cree que Ortega Cano podría haber dado mala vida a su abuela Rocío Jurado: "Gracias chicos, buenas tardes".
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También hemos visto a Rocío Flores acompañar a su padre, Antonio David, al abogado. Sin saber el motivo por el que padre e hija han acudido al despacho de su abogado, hemos vuelto a ver la complicidad y el gran amor que hay entre ambos. Aprovechamos para preguntarla por la posible reaparición de su madre en redes sociales y la joven hacen oídos sordos, al igual que cuando le comentamos lo que ha dicho Carrasco sobre Olga Moreno, asegurando que esta ha sobrevivido de su sufrimiento durante 20 años.
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El que tampoco quiere decir nada ante las cámaras de los medios de comunicación es Antonio David Flores, que parece que se le ha tragado la tierra. Si antes del documental era ver una cámara y hablar sin medir el tiempo, ahora las esquiva. Minutos más tarde salía del despacho de su abogado y al ver a la prensa, se volvía a meter... tampoco hablaba a su salida.
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