MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Sergio Ramos y Pilar Rubio han aprovechado estos días de asueto del jugador para viajar a la ciudad londinense. Un viaje discreto y corto donde dar rienda suelta a su amor, lejos de las miradas indiscretas. De hecho aficionados a las redes sociales, estos días su actividad se ha visto reducida.
La pareja cada día está más consolidada. Después algunas idas y venidas en su relación, se dejan ver cada vez más en público dejando constancia de que lo suyo va en serio. Ahora han disfrutado de unos días, en la ciudad de escape y trabajo de Rubio cuando la pareja rompió en el mes de diciembre.
Parece que el 2013 está siendo un buen año para la joven, pues no sólo "ha recuperado" su relación con el futbolista, que dio el bombazo oficializándola en la gala del Balón de Oro, sino que además en el trabajo le va estupendamente.
Pilar, tras sobreponerse de proyectos sin mucho éxito en la pequeña pantalla, vuelve a ser la chica de moda tras triunfar con su línea de ropa 'Metalhead', creada para las chicas más rockeras. Además, se ha convertido en la imagen de la temporada Primavera/Verano '13 de la marca de calzado femenino MariaMare, que apuesta por tacones de infarto para chicas rompedoras, acabados en colores neón, los brillos y las texturas únicas, y seguras de si mismas, como Pilar Rubio.
Otro de los pasos que ha dado esta pareja de guapos ha sido presentarse a sus respectivas familias. Pilar ya está completamente integrada en la familia de Ramos, tal y como ilustra la revista 'Hola!', donde se la puede acudiendo a una cena con un estilo mucho más 'lady' del que nos tiene acostumbrados.
Así lo demuestran también en las redes sociales. Pilar, como ya os contábamos en CHANCE, escribió en su perfil en Twitter "por cierto, feliz día de San Valentín. Para mí lo es todos los días" en el día de los enamorados, mensaje que retuiteó su novio. Además Pilar hizo un post especial en su blog luciendo modelitos en tonos rojos, muy acordes con la fecha.
Parece que el 13 un año que muchos desechan, a Pilar le va como anillo al dedo.
