MADRID, 8 Jun. (CHANCE) -
Los medios de comunicación no se mueven de la casa de Shakira, un hogar que desde hace unos meses dejó de ser familiar cuando Gerard Piqué decidió abandonarlo para seguir su vida en solitario. La noticia está ahí porque es el punto de encuentro de ambos, debido a que sus dos hijos siguen estando ahí y todavía está en el aire cómo se resolverá la custodia de estos.
A lo largo de estos días, sobre todo después de que el fin de semana enviarán el comunicado confirmando la separación, hemos visto como uno salía, otro entraba, pero siempre el silencio ha sido protagonista. Hoy, también. La cantante se ha dejado ver llegando a su domicilio y lo cierto es que sigue guardando silencio, ¿por qué?
Shakira llega en la furgoneta en la que la hemos visto estos días, con gafas de sol y cuando la prensa llega a la altura de la ventana se revuelve el pelo, mira de un lado a otro, pero no baja la ventanilla para responder a la gran pregunta: ¿se va a ir a vivir a Miami? Y es que nos sorprende esta actitud de la cantante, que parece que hubiese luchado por su relación si Piqué hubiese querido, aunque para éste ya no había solución.
Esta tarde hemos visto a la cantante acudir, junto a su hijo Milan, a sus clases de karate. Muy atenta en todo momento de la prensa, Shakira no deja de mirar a los lados para controlar los alrededores y se deja ver de lo más preocupada por su hijo mientras se meten en el local.
La artista no responde, pero Piqué tampoco. Todo es una incógnita acerca de esta relación y lo único que tenemos claro es que están siguiendo al pié de la letra el comunicado que emitieron: su prioridad son los niños. El ajetreo que hemos visto estos días y del que hemos sido testigos han sido los movimientos que ambos han hecho con sus hijos.
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