MADRID, 5 Abr. (CHANCE) -
Cristina Bergoglio lleva dos décadas en España desarrollando sus cualidades artísticas. Con su tío, el Papa Jorge Mario Bergoglio, comparte, además del apellido, una manera vital de afrontar las cosas. Sin embargo, y aunque parezca extraño, tío y sobrina no se conocen.
A esta argentina, arquitecta, pintora, escritora y científica cuántica, la proclamación de su tío como Papa le pilló en el gimnasio y a dos días de inaugurar una exposición con sus pinturas en Portugal.En poco tiempo, se convirtió en una celebridad y le llovieron las entrevistas. Ahora se encuentra de nuevo en nuestro país para presentar su nueva exposición pictórica.
CHANCE: Cristina estrenas exposición, ¿Qué has querido plasmar en tus obras?
CRISTINA BERGOGLIO: Llevo algunos años con investigación con el paisaje urbano. La ciudad es lo que llamo 'la caja del hombre' donde crecemos, aprendemos a amar, a buscar nuestro alimentos, a convivir con otros seres. Es una metáfora de mi literatura porque escribo sobre cómo podemos aprender a convivir en lo efímero y cambiante. Convivir con nuestra parte que no cambia, por eso sufrimiento por los cambios.
CH: Te consideras una persona muy espiritual.
CB: Son distintas capas de percepción. No que es exista lo espiritual y por otro lado lo material, es lo mismo, para mí todo tiene el mismo significado.
CH: Llevas muchos años trabajando pero se te ha conocido públicamente por ser la sobrina del Papa Francisco. ¿te ha perjudicado o te ha beneficiado?
CB: Todo tiene una parte expansiva y otra parte que te contrae. De pronto estar en los medios, aunque ya estaba antes de que surgiera Francisco, fue hermoso porque compartes con la sociedad lo que haces. Es un problema cuando el grado es excesivo y entonces pongo límites. Hay mucha gente que me dice por qué no quiero salir en la prensa, pero es que tengo una obra que hacer, soy una persona tranquila.
CH: No quieres que te conozcan como la sobrina del Papa.
CB: No me molesta que me conozcan como la sobrina del Papa. Yo sólo soy un individuo que cumple con su función, igual que Francisco. No me molesta para nada ser la sobrina de un hombre tan hermoso por dentro y que está haciendo una labor tan preciosa. No me quita ni me da valor ser sobrina de Francisco. Eso no quiere decir que sienta una admiración increíble por este hombre. El apellido no tiene ninguna importancia.
CH: ¿Cómo es Francisco a nivel familiar?
CB: No lo sé porque no tengo trato con él, ni siquiera su hermana porque él asumió esa misión personal en la que lleva años. Yo también llevo años lejos de mi familia carnal. Él es igual con todos los seres humanos del planeta, no va a ser más especial con un hermano y con un primo, pero la familia lo entendió.
CH: ¿Admira y conoce tu obra?
CB: No sé si admira mi obra pero el pobre hombre la conoce. Sé que algunos textos los ha leído, algunos sobre la forma de vivir sana. Pero no hay una relación en la que hablemos, no es necesario.
CH: ¿Qué nuevos proyectos tienes?
CB: Estaré en Madrid con esta exposición. Voy a ir con ellos a una feria en Lion. También me gustaría exponer en Londres. Estaré exponiendo hasta el último día de mi vida porque me encanta lo que hago.
