MADRID, 22 Jul. (CHANCE) -
Sofía Vergara y Reese Whiterspoon están al borde de un ataque de nervios. Y es que los resultados registrados con su última película Hot Pursuit no son los deseados.
Las actrices y productoras de la cinta esperaban una recaudación mucho mayor a los 31 millones de dólares que han conseguido por el momento, además, como señala InTouch la crítica se ha cebado con ellas. De ambas destacan su "farsa de colegas bufonescas" o la poca comicidad existente en la cinta.
Una fracaso que ha hecho saltar por los aires la amistad que tenían las dos protagonistas. Si las redes sociales de ambas eran un claro ejemplo de su buena sintonía, ahora todo eso ha quedado atrás. Varias fuentes señalan a InTouch que los cuchillos vuelan de un lado a otro: "Han convertido el fracaso de la película en un juego brutal de reproches", añadiendo: "Reese le echa la culpa al acento de Sofía y a irritante risa", mientras que Sofía culpa a su compañera de no ser "suficientemente sexy o divertida".
Y en medio de esta auténtica pelea de felinas se encuentra el marido de Reese que es, además de su representante el de Vergara. Todo un lío en el que Jim Toth intenta mediar: "Está intentando conseguir la paz entre ellas, pero ellas le acusan de jugar a tener una favorita. Él no puede ganar". ¿Cómo acabará toda esta situación? ¿Será un nuevo rifirrafe como el de Nicki Minaj y Taylor Swift?
