LOS ANGELES, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Lo que parecía un romántico idilio a ojos de los más cercanos se ha convertido en un supuesto caso de malos tratos. La superestrella del porno Jenna Jameson ha interpuesto una demanda contra su pareja, el ex luchador de artes marciales Tito Ortiz, por presunta violencia doméstica. Sin embargo, él lo niega todo y la acusa de adicción a un potente analgésico.
La noticia saltaba el pasado lunes, cuando a primera hora de la mañana la Policía se presentaba en la casa que la otrora actriz porno Jenna Jameson y su novio Tito Ortiz comparten en Hungtington Beach (California) y donde desde el año pasado viven con sus dos gemelos, Jesse y Journey. El ex luchador de artes marciales abandonaba la casa esposado.
Aunque en un primer momento el portal 'TMZ' afirmaba que la Policía encontró a Jameson con "heridas visibles", el abogado del detenido, Chip Matthews alegó, según informaciones de 'Fox News', que los agentes no encontraron signos evidentes de heridas. Sólo, sostuvo, "un rasguño en el codo", lo que explicaría que la ex actriz fuera fotografiada posteriormente con un cabestrillo.
El abogado y su cliente, que salió del calabozo tras pagar una fianza, pasaron al ataque el martes en una rueda de prensa en la que Ortiz acusó a Jenna Jameson de estar enganchada al OxyContin -un poderoso y adictivo anelgésico- y de haber sufrido una recaída el día de los hechos: "Tito estaba intentando ayudarla, ella ya había amenazado con suicidarse antes".
La ex actriz -reconvertida en empresaria en los últimos años- sin embargo afirma sentirse "traicionada" y humillada por su pareja y negó por completo las acusaciones de su pareja. Habrá que esperar al informe policial y al dictamen de un juez para saber qué sucedió realmente el lunes en casa de Jenna Jameson y Tito Ortiz.
