La presentadora de 'Espejo público' acudió a su centro de estética de cabecera, de donde salió con un peinado ligeramente cambiado
MADRID, 12 Oct. (CHANCE) -
En el mejor momento de su vida tras haber cumplido recientemente 52 años, Susanna Griso se ha convertido en noticia en los últimos días por su relación con el financiero Joaquín Güell, con el que se dice que llevaría varios meses de discreto amor. Unos rumores a los que la presentadora prefiere no responder, aunque el pasado verano desmintió que tuviese algo más allá que una buena amistad con Joaco, como así le llaman sus más cercanos.
Ajena al interés que despierta su vida privada - y dispuesta a mantenerla alejada del foco mediático - la periodista ha aprovechado un hueco en su apretada agenda para dedicarse unas horas a sí misma y a su cuidado personal. Y es que además de una alimentación saludable y de practicar deporte regularmente, el secreto de belleza de Susanna pasa por visitar asiduamente uno de los centros de estética más populares de la capital, donde aprovechó para ponerse a punto con algún tratamiento facial a base de vitaminas y de donde salió con su corte bob ligeramente cambiado.
Guapísima y con un look de lo más juvenil y cómodo, la presentadora de 'Espejo público' lució pantalón de rayas en azul marino y blanco, camiseta blanca de algodón, jersey a la cintura y maxi bolso en rojo. Además, intentando pasar desapercibida, tampoco se olvidó de la mascarilla quirúrgica ni de unas enormes gafas de sol negras
