MADRID, 18 Ago. (CHANCE) -
Isabel Preysler bailó, cantó y sonrió como si no hubiera un mañana en el concierto de su hijo Enrique Iglesias anoche. Parece que la reina de corazones ha recuperado la alegría, y no es para menos ya que su hijo triunfó absolutamente (muy animado por Tamara y Ana Boyer)
Enrique actuaba en Marbella en la gala Starlite en un concierto rodeado por la polémica. Ni la falta de puntualidad ni que no tocara su nuevo single "turn the night up" fue perdonado por su público, que esperaba impaciente a su ídolo en Marbella después de tanto tiempo.
Eso sí, las ganas de bailar y cantar junto a él borraron de un plumazo todas las posibles quejas. Enrique estuvo muy cercano a sus fans, a las que tocó y cantó agachado numerosas en el escenario para llegar más a ellos.
Se trató sin duda de un concierto potente y divertido, enmarcado en su gira internacional donde repasó sus últimos trabajos discográficos. La actuación comenzó una hora más tarde de lo previsto, y con todo el público aclamándole y reclamándole entró cantando "Tonight".
La puesta en escena también fue muy innovadora: un espectáculo lumínico cargado de colorido donde las formas geométricas acompañaban de a los ritmos electrizantes y al griterío de los fans. Ataviado con una camisa, gorra y vaqueros azules, y unas botas marrones, el artista interpretó temas como "I Like How it feels".
Isabel Preysler, ataviada con un conjunto de pantalón y camiseta en negro, se divirtió a lo grande como sus hija Tamara Falcó y Ana Boyer, bailando las tres como unas fans más, enseñando una faceta de la Preysler hasta ahora nunca vista.
