MADRID, 23 Feb. (CHANCE) -
Íñigo Onieva colgaba en sus redes sociales este jueves el planazo que había tenido con su prometida y su madre en Bilbao. El empresario, cansado de las especulaciones y que la prensa le preguntase por la ausencia de Tamara en el cumpleaños de Carolina Molas, zanjaba las polémicas con varias imágenes que demuestran que la relación entre ambas sigue siendo buena.
Tamara viajaba este miércoles en compañía de su inseparable amigo, Juan Avellaneda, encargado de ayudarle en la tarea de elegir su vestido de novia e Íñigo, lo hacía con su madre para celebrar por todo lo alto el cumpleaños de ésta en uno de los mejores restaurantes de España.
Este jueves, Tamara ha reaparecido muy sonriente ante las cámaras de lo medios de comunicación y solamente nos ha confesado que la visita al taller de 'Sophie et Voilà' fue muy bien, ya que asegura estar "muy contenta". Eso sí, no ha querido dar más detalles al respecto ni siquiera de la relación con la que será su futura suegra.
Desde que Tamara e Íñigo anunciaran públicamente que se habían dado una segunda oportunidad en el amor, mucho se ha hablado de la distancia que había entre los familiares del empresario y la Marquesa de Griñón. De hecho, se llevó a asegurar que estaban bastantes molestos por cómo se había gestionado la ruptura y por las declaraciones que ésta tuvo en los medios de comunicación.
Nada más lejos de la realidad, parece que todos han conseguido olvidar lo que pasó hace tan solo unos meses y han respeto la oportunidad que los dos tortolitos se han querido dar en su relación sentimental. Tanto es así que ni Isabel guarda rencor a Íñigo ni Carolina a Tamara por lo que pudiera haber dicho en el pasado sobre su hijo.
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