MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Tom Cruise, como la mayoría de celebrities de Hollywood, se ha visto envuelto en varios procesos judiciales, pero ninguno tan enrevesado como el que atraviesa ahora. El actor está declarando por pinchar presuntamente varios teléfonos y realizar escuchas ilegales.
La historia se remonta a 2001, cuando el director de una publicación, Michael Davis Sapir ofreció una recompensa de 500.000 dólares (unos 377.000 euros) por un vídeo en el que supuestamente se probaba que Tom Cruise era homosexual. El caso finalmente se cerró tras la confesión de Sapir de que el vídeo realmente no existía.
Sin embargo, la historia no acaba aquí ni mucho menos: Cruise está acusado de conspirar, junto con su abogado y un investigador privado que ahora mismo está en prisión, para escuchar ilegalmente las conversaciones telfónicas de Sapir.
El actor se sometió el pasado martes a un interrogatorio en el hotel Mandarin Oriental de Nueva York. Michael Davis Sapir ha denunciado a Cruise por cinco millones de dólares (casi cuatro millones de euros) porque Tom y su abogado tuvieran a un investigador privado pinchando su teléfono.
El demandante asegura que Cruise tiene un historial en contratar al investigador privado para pinchar los teléfonos y asegura que durante el divorcio de Tom con Nicole Kidman contrató al mismo detective para escuchar el teléfono de la actriz.
Según una fuente del medio estadounidenses 'Radar Online', cruise "ha negado haber hecho nada de lo que se le acusa". La justicia decidirá...
