LOS ANGELES, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Joe Jonas y Ashley Greene sorprendieron al público esta semana al poner fin a su idílico romance. Te explicamos las 3 razones que provocaron la ruptura, y que al mismo tiempo mantienen inseparables a Robert Pattinson y Kristen Stewart.
Las parejas de Hollywood son toda una especie a estudiar. No solo se ven afectadas por las mismas vicisitudes que el resto de romances, sino que tienen que cargar además con la fama, la prensa, los fans y los altibajos del éxito.
Y son precisamente estas últimas variables las que parecen marcar el destino de estas relaciones. Joe Jonas y Ashley Greene mostraban al mundo un amor de película, que sin embargo se ha venido abajo. Mientras, Robert Pattinson y Kristen Stewart siguen discretos pero afianzados. ¿Qué les diferencia?
En primer lugar, tal y como recoge 'Hollywood Life', está la repleta agenda profesional de cada uno. Stewart y Pattinson trabajan juntos en 'Crepúsculo' y esos meses de convivir 24 horas al día han afianzado mucho su romance.
Por su parte, Jonas y Greene tienen agendas totalmente distintas, con ritmos y áreas de trabajo diferentes, y han tenido que amoldarse al otro para poder verse. Su relación no ha podido mantener nunca un ritmo estable.
La segunda razón se basa en el éxito. Pattinson y Stewart son estrellas de la misma categoría, ambos tienen papeles protagonistas en la misma saga cinematográfica, y aparte desarrollan proyectos independientes paralelos. Están al mismo nivel.
Pero Jonas y Greene no. Jonas ha sido siempre una gran estrella que ha salido con Taylor Swift y Demi Lovato -entre otras-, mientras que Greene es actriz secundaria en 'Crepúsculo' y antes de su papel como Alice Cullen era prácticamente desconocida.
Cuando su relación comenzó, el éxito de ambos estaba descompensado, pero poco a poco Greene ha ido ganando terreno y la situación se ha recolocado, lo que puede haber hecho que su romance se tambalee.
En último lugar quedaría la exposición al público. Pattinson y Stewart valoran tanto su privacidad que ni siquiera han confirmado su romance, mientras que Jonas y Greene han mostrado al mundo lo maravilloso que era su amor desde el minuto uno.
Y puede que esa exposición mediática les haya quemado lentamente. Ante tanto entusiasmo, pronto comenzaron los rumores de boda y la presión exterior por afianzar cada vez más un noviazgo que, finalmente, no ha funcionado.
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