'El Turronero' defiende a Bertín Osborne y confía en que ejercerá como padre del hijo que tuvo con Gabriela Guillén

   MADRID, 9 Dic. (CHANCE) -

   El empresario José Luis López, más conocido como 'El Turronero', ha querido dar un paso al frente para apoyar públicamente a Bertín Osborne en pleno aluvión de informaciones sobre su vida privada y su situación económica. En un momento en el que se cuestiona tanto el papel del presentador respecto al hijo que tiene en común con Gabriela Guillén como las supuestas deudas que arrastraría, el gaditano se muestra sereno, restando dramatismo y apostando por que el tiempo ponga cada cosa en su sitio.

   En cuanto a la paternidad, 'El Turronero' se muestra convencido de que Bertín terminará comportándose como un padre responsable con su hijo pequeño. Explica que conoce bien al presentador y que su experiencia personal le dice que "Bertín siempre suele cumplir, o sea que seguro que sí" ejercerá como padre cuando corresponda. Asegura que, desde su punto de vista, el cantante no dará la espalda al pequeño y que su implicación es solo cuestión de tiempo.

   El empresario insiste en que el vínculo entre su amigo y el niño acabará consolidándose tras el acuerdo al que han llegado las partes. "Yo no creo que no vaya a tener relación. Todo lo contrario, creo que sí, más tarde o más temprano", afirma con rotundidad, dejando claro que no contempla un escenario en el que el presentador permanezca al margen de la vida de su hijo.

   Sobre las supuestas deudas que pesan sobre Bertín, opta por relativizar y por defender el derecho del presentador a gestionar sus asuntos económicos en privado. "Mira, deudas yo creo que tenemos todos en España. No hay nadie que no tenga deudas", comenta, restando excepcionalidad a estas informaciones y subrayando que no se trata de algo que deba escandalizar. Para él, lo que Bertín "tenga o no tenga será una cosa particular de él, no una cosa que yo crea que tenga que ser público", reivindicando que su amigo "tendrá su vida privada, como la tiene, y poco más", y marcando así un claro límite entre el personaje público y la persona.