MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Hoy es el tercer día de juicio contra José Ortega Cano. El accidente que se cobró la vida de Carlos Parra en mayo de 2011 encuentra su resolución estos días. Hoy han declarado más testigos que vieron parte de los hechos y Manuela Gurruchaga, la mujer de Carlos Parra, se ha desmoronado ante la situación.
La expectación es máxima, todos los medios están volcados y se están haciendo eco de cómo se acontecen las declaraciones que están teniendo lugar en Sevilla estas jornadas.
Ante tal tensión, Manoli, a pesar de estar arropada por sus familiares y sus hijos, no ha aguantado más y se ha derrumbado, ha roto a llorar. Y no es para menos, a Ortega Cano se le ha imputado por un delito de conducción temeraria, otro de homicidio imprudente y un tercero por conducir triplicando, supuestamente, la tasa de alcohol permitida.
Entre los testigos que se han presentado hoy ante la jueza, han habido diferentes declaraciones, entre las más destacas quienes afirman "Iba a 140km/h" y una mujer que ha afirmado "Tenía una cogorza como una mula".
Aunque sin duda alguna, uno de las verdades más claras es la de Álvaro. El testigo que ha afirmado ayer "Se me pegó más de la cuenta, no era una conducción agresiva, era tranquila, pero imprudente". Ha asegurado que Ortega Cano le adelantó "Por encima del baden, para continuar por carril contrario varios metros e invadir una curva".
El viudo de Rocío Jurado se ha defendido esta mañana diciendo "Quiero decirles que asumo todo lo que diga la Justicia pero fue desgraciadamente, un accidente".
