MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Lejos han quedado los días en los que el productor y actor de Infiltrados era todo un delincuente juvenil en su Boston natal. Ahora, como si de un Lunni más se tratase, Mark Wahlberg se va a la cama a las nueve de la noche.
Wahlberg asegura haber pasado página al haber dicho adiós al alcohol y a la época en la que maltrataba su cuerpo. "Te puedes llegar a sorprender con todo aquello que puedes hacer cuando paras de beber y de salir por la noche", declaraba el actor estadounidense durante una entrevista concedida al diario The Globe.
"Hoy me levanté a las cuatro y media de la madrugada, jugué una hora y media al baloncesto y después subí las escaleras. Desperté a los niños, los llevé al colegio y a las ocho menos cuarto estaba en la iglesia. En este tipo de días me voy a la cama, como muy tarde, a las nueve de la noche", asegura el intérprete de 41 años.
Deberían tomar ejemplo muchos de las estrellas de Hollywood.
