MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Parece que la epidemia de las bodas no termina nunca. Este jueves la pasarela Cibeles ha vuelto a abrir sus puertas aunque, esta vez, para teñir Madrid de un blanco puro y convertirlo en el gran altar de las novias más elegantes de España.
Las firmas más prestigiosas han vuelto a Ifema para presentar los modelos con los que miles de futuras novias darán el 'sí, quiero' a sus maridos el año que viene. Entre ellas, una cara conocida, la de Beatriz Trapote, quien con vistas a casarse con Víctor Janeiro, no ha dudado a la hora de probarse los vestidos y subirse a la pasarela.
Con un vestido de corte sirena y en blanco roto, la guapísima ex colaboradora de televisión ha desfilado para Rafael Urquizar, diseñador que apuesta por los vestidos ajustados para resaltar la feminidad de la mujer, mostrando todos sus encantos gracias a un prominente escote.
Y es que el primer día de pasarela ha dejado propuestas de todo tipo. Desde el clasicismo de Charo Peres que recurre a los volúmenes en las faldas, los palabras de honor y la incorporación de la mantilla en sustitución del velo, hasta la época dorada del cine estadounidense de la mano de Hannibal Laguna.
Este último ha presentado faldas en forma de 'A' con escotes y cinturas que imitan las formas de las flores, diseños de dos piezas y algunos modelos en corto, por encima de la rodilla, y corte imperio.
Isabel Zapardiez recurre a los años 20, con tocados y sencillas líneas rectas; Franco Quintás se mueve entre los colores marfil y blanco 'latte' con máscaras y faldas capeadas; y Miquel Suay saca lo más colorido de las novias, con medias rojas y trajes cortos y abullonados.
La firma Emperatriz es la única que se ha atrevido a presentar el interior de las novias. Preciosos modelos de lencería han desfilado por la pasarela Cibeles: camisones largos con transparencias en el pecho y románticos conjuntos pusieron el broche final a la primera jornada.
