MADRID, 7 Jul. (CHANCE) -
Dos colecciones han sido suficientes para que la casa Lanvin se diera cuenta de que el periplo de Bouchra Jarar estaba acabado. 15 meses ha sido el tiempo suficiente para que la diseñadora, que tenía su propia firma de Alta Costura y que cerró para dedicarse en cuerpo y alma a la casa francesa, no encajara en el proyecto.
A pesar de que sus dos colecciones han sido todo un éxito y se ha mantenido fiel a la elegancia de la casa, todo lo que Bouchra Jarar, que había trabajado con Jean Paul Gaultier y Balenciaga, ha hecho por Lanvin no ha sido suficiente porque, a pesar del apoyo de la prensa, las ventas no respondieron.
Sus dos primeras colecciones no han sido bien recibidas a nivel comercial. En ambas las ventas cayeron un 23%. Pero eso no fue todo. Las tensiones entre Bouchra Jarar y Michèle Huiban, directora ejecutiva de Lanvin, han hecho que el trabajo sea prácticamente insostenible.
¿Y cuáles son los planes de la casa? De momento, se desconoce qué ocurrirá con la sucesora de Alber Elbaz, que posiblemente se centrará en sus propios proyectos, ni quién tomará el relevo en su puesto.
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