MADRID, 11 Dic. (CHANCE) -
La industria textil fue durante décadas uno de los grandes motores de la economía española. En la época de los 90, el asentamiento de la globalización hizo que se democratizara la moda provocando que muchas empresas trasladaran su producción a otros países con ánimo de reducir costes. Pero en los últimos tiempos las compañías textiles nacionales han vuelto a emerger, sobre todo gracias a la concienciación social y a las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías.
Cada vez surgen más fábricas, al tiempo que otras vuelven a asentarse en nuestro país. Al término de 2022 había 19.600 compañías en este sector, que abarcan el 6,1% del total de ventas que se efectúan al exterior. La demanda de encargos ha aumentado de forma considerable y los talleres no son capaces de satisfacer todas las peticiones que les llegan. Para conocer el alcance que tiene esta industria puedes revisar el listado de empresas textiles en España.
La producción local vuelve a recuperar el protagonismo que nunca debió perder. Cada día abren nuevos talleres, con las máquinas echando humo desde primera hora de la mañana para dar respuesta al aluvión de encargos que reciben. El ‘made in Spain’ se ha puesto de moda.
POR QUÉ TIENE TANTO ÉXITO LA PRODUCCIÓN TEXTIL ESPAÑOLA
Hay varios motivos por los que deberíamos comprar la ropa que fabrican los negocios de producción local. Entre ellos está la calidad de las prendas, el apoyo que se presta a los negocios de nuestro país y la protección del planeta.
Al hacernos con una prenda hecha en España nos garantizaremos una cierta calidad, además de una durabilidad en el tiempo. Solo se utilizan materiales de primera calidad y en muchos casos tras cada producto se esconde un proceso personalizado y manual que le convierte en exclusiva.
Cuando compramos ropa fabricada en nuestro país estamos colaborando a mejorar las condiciones de vida de algunas de las personas de nuestro entorno. No son pocos los que apuestan por emprender y sacar adelante sus negocios textiles, y que al mismo tiempo consiguen generar empleo. La producción en países como España se hace siguiendo unos estándares laborales y salariales más altos en comparación con los de otros países con los que compite.
Por último, también se contribuye al cuidado del medio ambiente y de nuestro entorno. Al no tener que soportar grandes desplazamientos de un continente a otro se reduce la contaminación y aportamos nuestro granito de arena a mejorar la calidad del aire.
Una industria con mucho futuro
La industria textil española vuelve a resurgir y por lo que está demostrando tiene mucho que decir en un mercado especialmente globalizado. Las empresas del sector vuelven a trasladar sus producciones a nuestro país, al tiempo que surgen otros muchos talleres dispuestos a hacerse un hueco en el sector. Para ello, una de las grandes claves reside en la calidad de los materiales y en crear un artículo de proximidad, hecho muy cerca de nosotros.
Las nuevas tecnologías están contribuyendo, además, a abrirse nuevos horizontes. Ya no nos conformamos con vender a los negocios locales, también hay un interés por buscar nuevas oportunidades en el exterior, donde la ropa ‘made in Spain’ cuenta con mucho reconocimiento.
(Información remitida por la empresa firmante)
