MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Oriente Medio, la cultura clásica o los nómadas del desierto sirven de inspiración para recuperar las siluetas más orginales y genuinas de la firma. Esta es la apuesta de Ainhoa García, sucesora del fallecido Jesús del Pozo, para este segundo desfile de la primera jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Líneas rectas, formas espontáneas y sencillas, algunas veces incluso geométricas, se han ido sucediendo en la pasarela de Jesús del Pozo. De hecho, "las estructuradas líneas occidentales son sustituidas por curvas que ofrecen volumetrías más orgánicas".
Todo supone una vuelta a las raíces de la firma. Tan solo se interrumpe la sencillez con hilos intercalados que dibujan curvas serpeantes a lo largo del cuerpo. De este modo, prendas más típicas de las culturas clásicas o del folclore envuelven el cuerpo instintivamente.
Además, la firma Jesús del Pozo ha ofrecido una gran variedad de texturas que se funden en una gama de colores que van desde el beige y marrón chocolate hasta el oro y el cobre. Las chaquetas de piel a juego con bolsos de mano han sido una apuesta segura para la próxima temporada de Otoño-Invierno.
Durante el día, abrigos y chalecos en piel de cabra conviven con vaporosas faldas plisadas. Para la noche, colores más oscuros en los que también vemos el verde botella y azul en largas túnicas con formas arquitectónicas. El toque de glamour viene de la mano de las lentejuelas sobre fondos lisos y el corte sirena ha sido lo más visto.
Sin duda, esta colección supone "una reinterpretación de los orígenes que vuelve a poner de manifiesto la filosofía y los valores más esenciales de la casa".
Andalucía
