WASHINGTON, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La primera dama estadounidense ha vuelto a triunfar. Su porte, su sonrisa y su saber estar unidos a una elegancia inigualable, hacen que Michelle Obama destaque como la que más, a pesar de estar siempre en un segundo plano. Y así lo hizo en la recepción oficial con el presidente chino, Hu Jintao.
Con un vestido de organza de Alexander McQueen, creado por Sarah Burton, de color rojo pasión con estampado de pétalos negros abstractos, largo hasta los pies y derrochando la suavidad y comodidad que da la seda, Michelle Obama brilló como una auténtica celebrity de alto standing.
La primera dama de Estados Unidos eligió, quizás, el color rojo pasión para su vestido por el significado de alegría, prosperidad y suerte que para la cultura china tiene dicha tonalidad. Seguramente, Michelle quiso rendir un homenaje al país del presidente Hu Jintao oculto en su elección a la hora de vestir.
Además, la mujer de Obama acentuó su look dándole fuerza gracias al recogido que lució y, sobre todo, a sus impresionantes pendientes colgados y un precioso chal que le cubría los hombros. Los invitados de honor incluían al ex presidente Bill Clinton y la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, Jimmy Carter y su mujer Rosalynn y el actor estadounidense chino B.D. Wong.
