MADRID, 16 Jun. (CHANCE) -
Antes de que lleguemos a la resaca de la boda del capitán del Real Madrid, Sergio Ramos con Pilar Rubio vamos a daros un nuevo artículo. La boda del jugador de fútbol y de la presentadora de televisión ha dado mucho de qué hablar no solo por la organización sino por los looks de los novios, que es una de las cosas más esperadas.
Sin lugar a dudas, no puede se hablar de otra que de la generosidad de los novios con la prensa, que han dejado que todos los profesionales trabajaran muy cómodamente e incluso daban unas palabras después de casados para todos los medios de comunicación. Tampoco se deja de hablar de otra cosa que del look de los novios. Sergio Ramos que siempre arriesga, esta vez se mantuvo muy clásico e iba hecho un pincel al igual que su madre que estaba espectacular... Muy elegante la madrina...
Siempre se habla de eclipsar, y la Rubio ha eclipsado porque en otras siempre se hace referencia a ella, pero al final siempre se llevan el foco de atención los invitados para coger ideas o para no cometer algún determinado error, pero en este caso solo se habla de la novia...
Sin embargo, Pilar Rubio no dio en el clavo demasiado, demasiado... Está más guapa cualquier otro día como sucedía en la boda del hermano de Sergio, René Ramos con Vania Millán en el que llegaba con un vestido rojo, cruzado y que estaba arrebatadora. Sabiendo el estilo de Pilar, no debía de sorprender demasiado, pero quizá el hecho de casarse en la catedral, fue un cúmulo de excesos que han juzgado las redes sociales. El mismo vestido sin velo, su melena suelta y unos pendientes más pequeños, habrían sido caballo ganador, más que como cuando lució el mismo modelo Heidi Klum un año antes. La premisa de menos es más, hubiera sido todo un acierto...
Por un momento, parecía estar viviendo un deja vu, viajando en el tiempo a la boda de Rocío Carrasco no sé si por el tupé, unido al exceso del vestido, o si por los ojos azules, aunque la hija de la Jurado tiró de lentillas de colores, durante su boda con Antonio David Flores... Lo cierto es que 'en conjunto', recordaba a la hija de la Chipionera aunque ella es la primera que la intenta olvidar.
Y es que el calificado como estilo gipsy, como el de La Chispa cuando pasaba por el altar con Farruquito, peca de un gran exceso como le pasó a Rocío Carrasco y como le ha sucedido a Pilar Rubio.
Curiosamente estas tres bodas celebradas en Andalucía van a marcar cada una, una década distinta.
