ZÚRICH, 10 Ene. (EUROPA PRESS - Sandra del Caño Morales)
Contra todo pronóstico no fueron los futbolistas quienes triunfaron en la ceremonia de entrega del Balón de Oro, sino sus súper WAG. Las novias y mujeres de los jugadores acapararon la atención de todos los allí presentes pero, por encima de todas, fue una la que brilló especialmente: Shakira.
El reconocimiento al mejor jugador del año, al que optaban Leo Messi, Xavi Hernández y Cristiano Ronaldo fue finalmente a parar a manos del argentino por tercera vez consecutiva. Sin embargo, más interés suscitó su acompañante, Antonella Roccuzzo con quien mantiene una larga y discreta relación sentimental.
Cuando creíamos que nadie podría acaparar mayor interés, llegaron ellos: Shakira y Piqué, una de las parejas más mediáticas del momento que se mostró tan enamorada como el primer día. La cantante colombiana, a parte de acompañar a su novio, fue una de las invitadas especiales elegida para entregar el premio de la FIFA a la mejor jugadora de fútbol femenino.
Shakira llegó causando sensación con su espectacular atuendo. La elección del rojo español fue perfecta para hacer un guiño especial a la tierra de su amado que, además, combinó a la perfección con un peinado de ondas al agua, muy estilo diva de Hollywood años 20.
Sin embargo, el vestido de la waka-artista no acaba de convencernos: Escote strapless demasiado puntiagudo, corte sirena extremadamente marcado, incrustaciones de pedrería bastante horterillas y la parte de abajo de la falda, a base de gasa y tul, muy pomposa. Definitivamente, nos quedamos con el mini clutch.
Por último, vimos a Pep Guardiola subirse al escenario para recoger el premio al mejor entrenador. El técnico del Barça tampoco estuvo solo, su mujer Cristina Serra quiso estar a su lado en estos momentos tan importantes para su carrera.
