MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Tamara Falcó se cuida para estar siempre radiante. La joven, que últimamente es noticia sobre todo porque cada día es más habitual verla en Iglesias o en centros asistenciales, no descuida su aspecto físico, algo que ha heredado de su madre Isabel Preysler.
Al igual que la vemos rezando y acudiendo a misa, también la hemos visto poniéndose guapa en el centro de estética de Maribel Yébenes, la afamada esteticista de los rostros conocidos de nuestro país. Tamara, que actualmente está volcada en compromisos relacionados con la publicidad, aprovecha su tiempo libre para cuidarse y atender a los demás.
En esta ocasión no la vimos entrando en un edificio religioso, sino en un centro dermatológico en el que permaneció un tiempo largo. Tras la visita al dermatólogo, la joven regresó a casa, seguramente para continuar con su jornada a la que le dedicaría seguramente tiempo para leer la Biblia y rezar como ha dicho ella misma en varias ocasiones.
Una vez más, Tamara nos dio una lección magistral de elegancia cuando se dirigía a la consulta del dermatólogo, y es que ha tenido un ejemplo en el que fijarse, su madre Isabel Preysler, considerada en más de una ocasión una de las mujeres más estilosas de nuestro país encabezando las listas de las encuestas.
Tamara lució con mucho glamour un impresionante y espectacular abrigo de piel de lo que parecía ser visón en tono beige que compaginó con zapatos de cuña en el mismo color y falda tableada. La joven, que siempre nos sorprende, volvió a hacerlo, y es que parecía no llevar medias a pesar de las bajas temperaturas reinantes en la capital.
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