MADRID, 6 Ago. (CHANCE) -
Al igual que sus padre, Froilán nunca ha sido un gran admirador de la prensa llegando incluso a enfrentarse a los paparazzis cuando era un niño dedicándoles una famosa peineta. Lo cierto es que el nieto del Rey emérito ha crecido en el punto de mira y su comportamiento no siempre ha sido ejemplar, pero durante los últimos meses ha experimentado un cambio en su actitud... posiblemente porque no hay nada que el amor no pueda conseguir.
A principio de verano Froilán acudía al lado de su hermana, Victoria Federica y su actual novia, Mar Torres, a la fiesta organizada por la revista Telva para disfrutar del concierto de Taburete. Aunque no desfiló por el photocall el hijo de la infanta Elena no se escondió de la prensa, sentándose en primera fila y permitiéndose ser fotografiado, haciendo así pública su relación sin impedimento. Desde hace unas semanas, Froilán disfruta de las habituales vacaciones de verano en Mallorca al lado de su familia materna, dejándose nuevamente ver al lado de Mar y con un llamativo cambio en su comportamiento.
En compañía de su hermana y su novia, el joven ha disfrutado de las regatas de la Copa del Rey de Vela desde alta mar. Siendo consciente de que estaba siendo fotografiado, saludo a la prensa mostrando educación y que lejos queda ya aquel niño que regalaba peinetas a los objetivos. Durante la jornada de navegación Froilán se mostró de lo más cómplice con Mar Torres, derrochando tanto educación como amor durante sus vacaciones más familiares y maduras.
En consecuencia con su cambio de actitud, Felipe atendió amablemente a Carmen Duerto para La Razón tras coincidir en el club náutico de Palma. En sus declaraciones confesaba que jamás concederá una entrevista: "Porque se dicen cosas de mí que no son ciertas y se equivocan mucho" pero ahora acepta con resignación ser un personaje público y de interés.
